La antigua Grecia, o la diversidad dentro de la similitud...
Es una cuestión muy interesante: ¿cómo pueden cosas tan diferentes en su naturaleza y propósito parecer, a primera vista, tan semejantes en su forma?... Como habrás adivinado, este capítulo lo dedicamos a las polis griegas y a sus sistemas de medición.
Introducción a la comprensión de las polis griegas
Por lo general, el lector común encuentra la comprensión de la ciudad-estado griega bastante confusa, y esta vaguedad tiene su origen en un hábito mental muy arraigado: el intento de reducir todas las cosas abstractas a definiciones familiares, con el fin de construir un modelo comparativo que encaje cómodamente con uno ya existente. Pero tal generalización conduce, en algunos casos, a estrategias erróneas que los científicos califican como errores metodológicos fundamentales.
Para una comprensión más precisa, establezcamos algunas definiciones básicas. El Estado, en la época de la antigua Grecia, no puede entenderse en el mismo sentido que el Estado moderno. Más bien debe verse como una estructura de microimperio, en la que la ciudad actuaba como metrópolis, y los territorios vecinos eran más bien colonias bajo la protección de dicha metrópolis. Esto también influyó en la estructura social: los ciudadanos de la ciudad gozaban de derechos (según su estatus social), mientras que los habitantes de los territorios protegidos debían obedecer las leyes de la polis sin tener derechos como miembros de la comunidad cívica. Esta analogía refleja bastante bien la realidad de la polis como Estado.
Y ahora puede notarse un rasgo notable de la polis: cuando una institución toma conciencia de su propio poder y se autorregula eficazmente, rara vez se encuentra en ella el deseo de compartir autoridad, poder o derechos. Ésta es una de las razones por las que las polis permanecieron separadas en su organización política y no formaron un Estado unificado, como sí lo hizo Egipto —aunque las condiciones iniciales del Egipto predinástico fueron, en muchos aspectos, muy parecidas a las de la antigua Grecia.
La curiosidad de la estereotipación, o cada polis con su propio sistema de medidas
Por inusual que parezca a nuestro estimado lector, cada polis tenía sus propias unidades de medida. Y se podría argumentar razonablemente que existía un comercio desarrollado y una red de comunicación entre las polis, y que tal actividad habría requerido una unificación. Lo mismo podría decirse de los famosos Juegos Olímpicos, donde era necesaria la estandarización de distancias, pesos y volúmenes.
En tales casos, la humanidad dispone de una gran herramienta —quizá ya la conozcas— la llamamos lenguaje. Y mencionamos aquí el lenguaje no como una palabra poética, sino como un recordatorio de la tesis que hemos planteado en el párrafo anterior. Relacionado con esa tendencia errónea a la generalización, aquí se manifiesta el error: del mismo modo que hoy los países vecinos no necesariamente comparten un mismo idioma, tampoco debemos esperar una unificación de las unidades de medida entre las ciudades-estado griegas de la antigüedad...
Si te interesa leer una visión general de la economía de la antigua Grecia, visita esta publicaciónLos autores decidieron incluir una breve reseña sobre la evolución de la región griega
Creta minoica (influencia pregriega / proto-griega)
Principales centros: Cnosos, Festos, Malia. La estructura de la época se organizaba en sociedades complejas centradas en palacios; no eran estrictamente «ciudades-estado» en el sentido clásico. Autoridad económica, religiosa y administrativa centralizada. Las fuentes nos aportan datos metrológicos: lineal: codo minoico ≈ 0,523 m (estimado a partir de la arquitectura palaciega y los recipientes de almacenamiento); volumen: unidades estandarizadas inferidas de las tinajas de almacenamiento (ánforas, pithoi).
Periodo: 3000–1450 a.C.
Recomendación de lectura: Evans, Arthur. The Palace of Minos (1921–1935)Grecia micénica (final de la Edad del Bronce)
Principales centros: Micenas, Pilos, Tirinto, Tebas.
Características: autoridad palaciega centralizada; recaudación de impuestos y recursos centralizada, proto-burocrática. Unidades de medida: lineal: estimaciones sugieren un codo de ~0,46–0,50 m, basado en restos arquitectónicos. Superficie: tierras medidas en plethra (del uso griego posterior, inferido de las tablillas en Lineal B).
Para una descripción más detallada del periodo, recomendamos: Ventris & Chadwick, Documents in Mycenaean Greek (1956)Las polis griegas arcaicas
Principales ciudades-estado: Atenas, Esparta, Corinto, Megara, Argos.
Periodo: 800–500 a.C.
Estructura estatal: Atenas: monarquía temprana → aristocracia → sistema de arcontes → fundamentos de la democracia; Esparta: doble monarquía + Gerusía (consejo de ancianos) + Apella (asamblea ciudadana). Cada polis tenía su propia organización política, leyes y moneda.
Unidades de medida: longitud: pie griego (pous) ~0,308–0,312 m (variaciones regionales); codo (pechys): ~0,462–0,468 m; estadio (stadion): ~600 pies ≈ 180–185 m (utilizado en atletismo, ejercicios militares y medición de tierras).
Para más información sobre Grecia: Sacks, David. Encyclopedia of the Ancient Greek World, Revised Edition. Nueva York: Facts On File, 2005. ISBN 0-8160-5722-2.| Unidad | Equivalente métrico aproximado | Notas / Uso |
|---|---|---|
| Pous (pie) | 0,308–0,312 m | Medida lineal común en las polis clásicas |
| Pechys (codo) | 0,462–0,468 m | Construcción, medidas lineales mayores |
| Stadion | 180–185 m | Atletismo, levantamientos topográficos, marchas militares |
| Plethron | ~100 m² | Superficie de terreno |
| Choenix | ~1,08 L | Medida de grano |
| Dracma | ~4,3 g de plata | Peso y moneda |
Lo prometimos...
| Medidas en Atenas | Unidades lineales: Pous (pie): 0,308 m; Pechys (codo): 0,462 m (~1,5 pous); Stadion: 600 pies ≈ 184,8 m. |
| Unidades de superficie: Plethron: ~100 m² (utilizado en la distribución de tierras); Stremma (uso posterior, adaptación romana/bizantina): 1000 m². | |
| Unidades de volumen: Choenix: 1,08 L (grano); Metretes: ~39 L (medida para líquidos). | |
| Unidades de peso: Dracma (moneda de plata, patrón de peso): ~4,3 g; Talento: 26 kg de plata. | |
| Esparta | Unidades lineales: Pous: 0,308–0,310 m; Pechys: 0,462 m; Stadion: ~180 m (utilizado en entrenamiento militar y gimnástico). |
| Unidades de superficie: Plethron: ~100 m². | |
| Unidades de volumen: Choenix: 1,08 L; Kyathos: ~0,03 L (medidas menores para líquidos). | |
| Unidades de peso: Dracma: ~4,3 g; Óbolo: ~0,72 g (1/6 de dracma). | |
| Corinto | Unidades lineales: Pous: 0,308–0,310 m; Pechys: 0,462 m; Stadion: 180–182 m. |
| Unidades de superficie: Plethron: ~100 m². | |
| Unidades de volumen: Choenix: ~1,08 L; Metretes: ~39 L. | |
| Unidades de peso: Dracma: 4,3 g; Óbolo: 0,72 g; Talento: 26 kg. | |
| Delfos / Fócide (santuario y polis regional) | Unidades lineales: Pous: 0,308 m; Pechys: 0,462 m. |
| Unidades de superficie: Plethron: 100 m² (tierras del templo, recintos sagrados). | |
| Unidades de volumen: Choenix: 1,08 L; Metretes: 39 L. | |
| Unidades de peso: Dracma: 4,3 g; Óbolo: 0,72 g. | |
| Siracusa (colonia griega en Sicilia) | Unidades lineales: Pous: 0,303–0,308 m (ligeramente más corto que en la Grecia continental); Pechys: 0,462 m; Stadion: ~180 m. |
| Unidades de superficie: Plethron: 100 m². | |
| Unidades de volumen: Choenix: 1,08 L; Metretes: 39 L. | |
| Unidades de peso: Dracma: 4,3 g; Óbolo: 0,72 g; Talento: 26–27 kg (variación local). | |
| Resumen. | Como se muestra en la lista de unidades, las diferencias se reflejan principalmente en los valores métricos. |
| Sufijo por polis: a menudo las unidades llevaban el nombre de la ciudad en inscripciones o monedas (por ejemplo, dracma syrakousios, pous athenaion). | |
| Variaciones regionales: incluso cuando el nombre de la unidad era el mismo, su valor podía variar ligeramente (pie ateniense 0,308 m frente a pie siracusano 0,303 m). | |
| Unidades especializadas: algunas ciudades poseían unidades locales adicionales para la construcción, el comercio o fines religiosos (por ejemplo, megalos pechys para construcciones de templos). |
La cultura griega (más propiamente helénica) influyó profundamente en la ciencia y la filosofía del mundo, aunque este impacto se manifestó de forma significativa más tarde. El primer auge resonante ocurrió durante las conquistas de Alejandro Magno, pero fue un periodo breve. Los procesos de intercambio cultural suelen requerir largos intervalos de tiempo, ya que tienen un carácter evolutivo más que de aplicación inmediata.
Si consideramos la prosperidad de Roma durante su periodo imperial, la influencia helenística es claramente rastreable en gran parte de este Estado mencionado. A su vez, esta influencia se extendió de manera indirecta a todas las culturas y territorios subordinados al Imperio romano.
El proceso de declive de la civilización helenística comenzó con la destrucción del concepto de independencia de las ciudades-estado, lo que ocurrió bajo Filipo II de Macedonia (padre de Alejandro Magno).
La prehistoria de Filipo II puede entenderse como una fase de preparación, y con el fin de ofrecer al lector una visión panorámica, los autores incluyen aquí algunas observaciones históricas.
El debilitamiento interno de las poleis estuvo condicionado por eventos como la Guerra del Peloponeso (431–404 a. C.), el ascenso de Tebas en el siglo IV a. C. (dominación temporal bajo Epaminondas tras el declive espartano, aunque sin control unificado duradero) y la fragmentación política: la mayoría de las poleis se volvieron más débiles, en constante conflicto con sus vecinos, incapaces de formar una estrategia defensiva cohesionada.
Los procesos de decadencia continuaron con las conquistas macedonias, que comenzaron con la imposición gradual de la hegemonía sobre las ciudades griegas mediante la diplomacia y las campañas militares de Filipo II. Un punto clave de esta cadena de acontecimientos fue la batalla de Queronea (338 a. C.), en la que Filipo derrotó a Atenas y Tebas, poniendo fin efectivamente a la independencia política griega.
Alejandro Magno colocó el clavo final en el ataúd de la estructura social helenística en Grecia, al privar completamente a las poleis de su autonomía. Sin embargo, extendió la cultura griega por todo el Cercano Oriente. Es evidente que las poleis griegas podrían haber constituido el núcleo central del emergente imperio macedonio (que abarcó principalmente la Macedonia antigónida, el Egipto ptolemaico y el Imperio seléucida), pero sus estructuras culturales y sociales eran incompatibles con los principios gubernamentales necesarios para construir y mantener un imperio.
Así, la gloria de Grecia se marchitó con el ascenso del Imperio romano y se convirtió en una provincia romana. Las poleis sobrevivieron como centros culturales y económicos, pero ya no como estados soberanos.
Y aquí es oportuno pasar a las aproximaciones métricas romanas y al capítulo dedicado a su contexto histórico...
Para un análisis más detallado: Greek and Roman Architectural TheoryEste artículo forma parte de una publicación de lectura extensa. [Ir a la versión completa →]
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